Aunque la idea la tenía muy clara desde el principio, me dio algún que otro quebradero de cabeza para cuadrar determinadas partes, y para colocar el asa. Pero, probando, probando, al final estoy muy contenta con el resultado.
Hice una cartera a juego, porque la ocasión lo merecía: es un regalo para una celebración muy especial.
A ver si triunfa…
Más detalles, en la tiendita.